El giro a la movilidad ha supuesto el reconocimiento de distintas situaciones de desigualdad espacial relativas a los desplazamientos diarios en las ciudades. El presente artículo propone abordar este tipo de asimetrías en San Carlos de Bariloche, una ciudad turística de montaña donde las bajas temperaturas y el relieve accidentado de su suelo caracterizan su entorno ambiental. Se postula que la tenencia de transporte privado interviene decisivamente en las capacidades de movilidad de sus habitantes, amén de otras alternativas de locomoción y de la mayor o menor distancia a núcleos de aprovisionamiento. Para verificar esto se analizan las experiencias de viaje de los pobladores de dos barrios diferencialmente distantes del casco céntrico que además representan distintos perfiles socioeconómicos. La metodología cualitativa adoptada se basa en entrevistas en profundidad realizadas a diez habitantes de los barrios San Francisco y Casa de Piedra. A partir de la indagación de sus trayectos cotidianos, y de los de los miembros de su hogar, se concluye que la capacidad de moverse es menor entre los habitantes de los San Francisco, lo cual no solo tiende a acotar sus desplazamientos y potenciales viajes, sino también la experimentación y apropiación de los distintos espacios de la ciudad.The mobility turn has supposed the recognition of different situations from space inequality related to daily displacements in cities. The present article proposes to approach this type of asymmetry in San Carlos de Bariloche, a mountain tourist city where the low temperatures and the rugged relief of its soil characterize its environment. It is postulated that the possession of private transport takes part decisively in the mobility capacities of its inhabitants, in addition to other alternatives of locomotion and the greater or lesser distance to central business district (CBD). To verify this, the travel experiences of the residents of two neighborhoods differentially distant from the CBD that also represent different socioeconomic profiles are analyzed. The qualitative methodology adopted is based on in-depth interviews made to ten inhabitants of the San Francisco and Casa de Piedra neighborhoods. From the investigation of their daily journeys, and those of the members of their household, it is concluded that the ability to move is lower among the inhabitants of San Francisco, which not only tends to limit their travel and potential trips, but also the experimentation and appropriation of the different spaces of the city.