Chile ha avanzado en la incorporación de elementos de evaluación para la generación de canastas de cobertura en salud. Sin embargo, ésta es un área donde existen múltiples oportunidades de mejoría, especialmente en lo relativo a la transparencia y participación de distintos actores. En un país que vive una crisis de confianza importante respecto del quehacer de los organismos estatales, la institucionalización de un sistema independiente de evaluación de intervenciones en salud, que actúe como referente técnico del país, debiera ser una prioridad urgente de la agenda de salud. En esta perspectiva se expone el contexto y razones que justifica una demanda más clara por parte de los distintos actores, invitando a las sociedades científicas a tomar mayor protagonismo en la demanda pública de un sistema justo de decisiones.