Los diferentes agentes inmunodepresores utilizados en el tratamiento de pacientes con lupus eritematoso sistémico (LES) han mejorado significativamente su pronóstico. Sin embargo, es necesario desarrollar tratamientos alternativos que ofrezcan una inmunomodulación más específica y menos tóxica. La mejor comprensión de la respuesta inmunitaria y en particular de los mecanismos involucrados en la pérdida de la tolerancia en las enfermedades autoinmunes ha contribuido al desarrollo de potenciales agentes terapéuticos denominados genéricamente terapias biológicas. Las dianas de estas terapias tienen como resultado la disminución en número y función de los linfocitos B, la interferencia en las señales de coestimulación y el bloqueo de citocinas. Los tratamientos basados en la utilización de anticuerpos monoclonales anti-CD20 han mostrado resultados satisfactorios especialmente en pacientes con formas de LES refractarias a tratamientos convencionales. Las terapias biológicas muestran resultados alentadores que las ubican como una opción terapéutica posible en pacientes con LES refractario al tratamiento así como una potencial alternativa en el manejo futuro del LES.