The body is material, and indispensable for living. But it is something more than just physical. It’s also a body that lives, feels and thinks. It is my living body. Starting with this supposition, we can follow the thought of Edith Stein. The body is the center point of space. With it, I perceive myself and the world. The body allows me to express everything I feel, from joy to rage. Every expression modifies my body. The body helps me to understand others, to feel empathy and it allows me then to understand others through the expressions of their bodies. Thus, through the body, we access the depth of the human being, self and other, that Edith Stein calls “the soul of the soul”.El cuerpo es material y es indispensable para vivir. Pero es algo más que físico también un cuerpo vivo que siente y piensa: es mi cuerpo vivo. Desde este presupuesto, podemos seguir el pensamiento de Edith Stein. El cuerpo es el centreo del espacio. Con él, me percibo y percibo el mundo. El cuerpo me permite expresar todo lo que siento desde la alegría hasta la ira. Cada expresión modifica mi cuerpo. El cuerpo me ayuda a entender a los demás, a tener empatía y me permite entonces entender al otro a través de las expresiones de su cuerpo. Así a través del cuerpo se llega a la profundidad del ser humano, propio y ajeno, que Edith Stein llama ‘el alma del alma’.