The international insertion of Latin America in the 1970s was marked by important transformations. The more general phenomena allowed some countries in the area to assume a new space for external action. This paper examines the impact that this scenario has caused on the relations of the United States with a category of countries that at this stage came to deserve the denomination of "medium powers", "semi-industrialized countries", "new industrialized countries" or even "emerging countries", focusing attention on the two countries most markedly classified in this category: Mexico and Brazil, since we consider that the set of transformations that allowed a new international projection of both nations had in common an economic restructuring and a political redefinition of its ties with the United States.La inserción internacional de América Latina en los setenta estuvo marcada por importantes transformaciones. Los fenómenos de carácter más general permitieron a algunos países del área asumir un nuevo espacio de actuación externa. En este trabajo se examina la incidencia que este escenario ha provocado sobre las relaciones de Estados Unidos con una categoría de países que en esta etapa pasaron a merecer la denominación de "potencias medianas", "países semi-industrializados", "nuevos países industrializados" o incluso "países emergentes", focalizando la atención en los dos países más marcadamente clasificados en esta categoría: México y Brasil, ya que consideramos que el conjunto de transformaciones que permitió una nueva proyección internacional de ambas naciones tuvo en común una reestructuración económica y una redefinición política de sus vínculos con los Estados Unidos.