Si la tarea de un político consiste en hacer lo que es necesario, la nueva estrategia internacional propuesta por el Presidente Nixon es acertada; pero no lo es tanto si la política es el arte de lo posible. Todo el mundo sabe cómo los Estados Unidos llegaron hasta esa situación pero no hay unanimidad cuando uno pregunta por qué se vieron envueltos en ella. El Presidente Nixon ha recibido el mandato de poner término a una era de globalismo e intervencionismo en la política exterior norteamericana. Pero las posibilidades de que cumpla con este mandato se reducirán en la medida en que esa política esté fundada en la naturaleza y, en un sentido muy amplio, en las necesidades del sistema económico y social de su país.If the task of a politician is to do what is necessary, the new international strategy proposed by President Nixon is the right one; but it is not so if politics is the art of the possible. Everyone knows how the United States got into that situation but there is no unanimity when one asks why they were involved in it. President Nixon has been mandated to end an era of globalism in American foreign policy. But the chances of him fulfilling this mandate will be reduced to the extent that this policy is founded on nature and, in a very broad sense, on the needs of the economic and social system of his country.