As a political event, the oil crisis has called into question the current structure of world power. The crisis, in effect, has shown that the powerful were not so strong and the weak so fragile. However, the major significance of the crisis for our purposes is that it has come to defy most of the classical predictions and interpretations of international relations. This work aims to introduce new elements that help us understand the current international situation. We argue that all countries experience a situation of "strategic dependence" characterized by a greater or lesser deficit with respect to some key commodities, which is significantly affected by the actions of producer cartels and which, in turn, has repercussions in the various security schemes of nations.Como acontecimiento político, Ia crisis petrolera ha cuestionado la actual estructura del poder mundial. La crisis, en efecto, ha demostrado que los poderosos no eran tan fuertes ni los débiles tan frágiles. Sin embargo, la importancia mayor de la crisis para nuestros propósitos es que ha llegado a desafiar la mayoría de las previsiones e interpretaciones clásicas de las relaciones internacionales. Este trabajo pretende introducir nuevos elementos que nos ayuden a comprender la situación internacional actual. Sostenemos que todos los países experimentan una situación de "dependencia estratégica" que se caracteriza por un mayor o menor déficit respecto de algunas materias primas claves, que se ve significativamente afectada por el accionar de los carteles de productores y que, a su vez, repercute en los diversos esquemas de seguridad de las naciones.