Fourteen months into the Ronald Reagan administration, the first global evaluations of an administration that promised, both internally and in foreign relations, to differ from previous governments are made. This paper supports the assertion that North American policy towards Latin America is inserted within a global context and, therefore, there is no specifically "regional" policy towards it. Then, the criteria based on which it is possible to determine priorities for certain countries, according to the new strategic perspective, are examined to verify how these criteria are applied in practice. Finally, the policy followed towards the priority areas or countries is summarized, determining to what extent it has been successful or not, in light of the strategic interests defined as vital for the United States.A catorce meses de iniciado el gobierno de Ronald Reagan, se realizan los primeros balances globales de una administración que prometía, tanto en el plano interno como en el de las relaciones exteriores, diferir de los gobiernos anteriores. En este trabajo se fundamenta la afirmación de que la política norteamericana hacia Latinoamerica se inserta dentro de un contexto global y, por ende, no existe una política específicamente "regional". Luego se examinan los criterios en función de los cuales es posible determinar prioridades para ciertos países, de acuerdo a la nueva óptica estratégica, para verificar cómo esos criterios se aplican en la práctica. Finalmente, se resume la política seguida hacia las áreas o países prioritarios, determinando hasta qué punto ha sido o no exitosa, a la luz de los intereses estratégicos definidos como vitales para Estados Unidos.