Desde que la Declaración de Bogotá fuera firmada en agosto de 1966 transcurrieron prácticamente tres años hasta que sus aspiraciones pudieran concretarse parcialmente en el Acuerdo Subregional suscrito en la capital de Colombia. De esta manera el proceso se transformó en la serie de negociaciones más largas y complicadas que registra la historia de la integración económica en América Latina tanto en el ámbito de la subregión como en el de la ALALC. Esta situación obliga a plantearse la interrogante de cuáles son los dilemas con que se encuentra el Grupo Andino, tanto en su proyección interna como externa, y de cómo estos dilemas pueden afectar eventualmente la marcha de la integración subregional.Since the Declaration of Bogotá was signed in August 1966, practically three years elapsed until their aspirations could be partially realized in the Subregional Agreement signed in the capital of Colombia. In this way, the process became the longest and most complicated series of negotiations in the history of economic integration in Latin America, both in the subregion and in the LAFTA. This situation makes it necessary to ask the question of what dilemmas the Andean Group faces, both in its internal and external projection, and how these dilemmas may eventually affect the progress of subregional integration.