Scenarios of political fragility, political balance. Guatemala 2010-2011
Escenarios de fragilidad política, balance político. Guatemala 2010-2011
Author
Rosal, Renzo Lautaro
Abstract
In 2010 and 2011, the Guatemalan democracy experienced processes which hampered governance. Both years accounted for the second part of the Government headed by the engineer Álvaro Colom. The initial expectation of alleged Government guidance became its rapid weakening. Social programs, the initial strategy of his management, led to a patronage. The interest of the presidents Colom ex wife in participating in elections in late 2011 and the subsequent “presidential divorce” meant a greater degree of wear and loss of credibility of the Government. The advancement of the electoral process, the weakness of the Supreme Electoral Court (Tribunal Supremo Electoral), the continuity of the fragile system, of political parties, excessive and opaque private campaign financing linked to organized crime, sparked a paradigmatic electoral process. Political Parties choices represented a reduced spectrum,conservative and dominated by authoritarian options. In a economic level, although the country was not affected by the effects of the global economic crisis, the weakening in the management of public finances, the increase in the public debt to levels never before known and the consequences of the series of natural disasters that occurred annually as a result of climate change, generated a complex scenario with serious consequences to the following Governments. Levels of crime and violence remained high in Guatemala, just below Honduras and El Salvador. The presence of organized crime and in particular drug trafficking networks was even throughout the country. The 2011 were held in a climate of weak electoral institutions, high levels of electoral violence and a struggle between cartels for territorial control, highlighting the advance of los Zeta organized crime group. En 2010 y 2011, la democracia guatemalteca experimentó procesos en que dificultaron la gobernabilidad. Ambos años representaron la segunda parte del gobierno presidido por el Ingeniero Álvaro Colom. La expectativa inicial del gobierno de supuesta orientación socialdemócrata pasó a rápido debilitamiento. Los programas sociales, inicialmente la punta de lanza de su gestión, dieron paso a su uso clientelar. El interés de la ex primera dama en participar en las elecciones de finales de 2011 y el posterior “divorcio presidencial” supuso un mayor grado de desgaste y pérdida de credibilidad del gobierno. El adelanto del proceso electoral, la debilidad del Tribunal Supremo Electoral TSE, la continuidad del frágil sistema de partidos políticos, el excesivo y opaco financiamiento privado electoral vinculado, en gran parte, al crimen organizado, generaron un proceso electoral paradigmático. Las opciones partidarias representaron un espectro reducido, conservador y dominado por opciones autoritarias. A nivel económico, a pesar de que el país no estuvo afectado por los efectos de la crisis económica mundial, el debilitamiento en el manejo de las finanzas públicas, el aumento de la deuda pública a niveles nunca antes conocidos y las consecuencias de la serie de desastres naturales ocurridos anualmente como consecuencia del cambio climático, generaron un escenario complejo con serias consecuencias para los siguientes gobiernos. Los niveles de criminalidad y violencia se mantuvieron altos, solo por debajo de Honduras y El Salvador. La presencia de las redes del crimen organizado y en particular del narcotráfico se generalizaron por todo el país. Las elecciones 2011 se desarrollaron en un clima de debilidad de la institucionalidad electoral, altos niveles de violencia electoral y una lucha entre carteles por el control territorial, destacando el avance de los Zetas.