Se analiza el sentido de la tensión manifiesta entre ética y desarrollo científico tecnológico en el contexto de la sociedad contemporánea, la que plantea un desafío a la reflexión acerca del presente, en la medida en que lo que se pone en juego es la definición de un arraigo verdaderamente humano sobre la Tierra. Se explicita el rol que le cabe desempeñar a la Bioética en esta circunstancia, por relación a la definición de sus aspectos constitutivos como a su modalidad característica de aproximación a los problemas actuales.