“Neo-dualism” in Peruvian Politics
El “neodualismo” de la política peruana
Author
Tanaka, Martín
Vera, Sofía
Abstract
2007 in Peru was characterized by a type of “neo-dualism”. On the one hand, there is a part of the country that is more urban, modern, and coastal, which is relatively optimistic about the future, that is involved in the expansion of the economy. On the other hand, we have another part of the country that is more rural, in the highlands, in the amazonic forest, where the benefits of economic growth are not perceptible, where poverty levels remain high, and where the legitimacy of political institutions remain low. Economic growth has increased this inequality and has revealed the institutional limitations of the State to adequately manage existing resources. This has created social tensions, that are expressed in increasing social conflict, and in the decline of the levels of support to President García’s administration. Despite all this, the current administration has ratified its policy of promotion to private investment, and has overlooked institutional reforms and social policies. This administration seems to believe that economic growth by itself will gradually reduce social unrest; the only ones that could disrupt this policy are those who oppose private investment for ideological reasons. El 2007 en el Perú se caracterizó por una suerte de “neodualismo”. De un lado, tenemos una parte del país, más urbana, moderna y costeña, relativamente optimista respecto al futuro, que se beneficia del crecimiento de la economía y, del otro, tenemos un país más rural, serrano y amazónico, en el que los beneficios del crecimiento no se perciben, donde los niveles de pobreza se mantienen altos, en el que la legitimidad de las instituciones políticas se mantienen baja. El crecimiento económico ha aumentado la desigualdad y ha revelado los límites institucionales del Estado para gestionar eficientemente los recursos disponibles. Esto ha generado tensiones y frustraciones que se expresan en el aumento de los conflictos sociales, así como en la caída en la aprobación a la gestión presidencial. A pesar de esto, el gobierno ratificó su apuesta política por la promoción de la inversión privada, y mostró una relativa pasividad en materia de reformas institucionales y políticas sociales. El gobierno parece confiar en que el crecimiento económico irá paulatinamente reduciendo la conflictividad y el descontento social; los únicos que podrían atentar contra este esquema son los “los perros del hortelano”, quienes traban la inversión privada.