Abstract
Un formidable enemigo de los cirujanos con un largo camino recorrido, puede ser nuestra conciencia, cuando nos advierte que los pecados quirúrgicos tienen un karma y que viene a ser como una antigua creencia según la cual toda acción tiene una fuerza dinámica que se expresa e influye en las sucesivas existencias del individuo, y entonces nos acechan pensamientos acerca de los que sufrieron por nuestros errores, caprichos, actos de soberbia, ofensa, egoísmo, cinismo, indiscreción, insolencia, infamia, necedad, orgullo, envidia, avaricia, codicia, ambición, altanería, adulación, intolerancia, irritación, cólera, precipitación, bajeza, pedantería, hipocresía, frivolidad, burla, murmuración, calumnia, cobardía, ingratitud, injustica, obstinación y la mediocridad, que alguna vez pudimos haber sentido, acerca de otros que no lo hacían tan bien como lo estaba haciendo yo.