The article analyzes the standards and constraints that Constitutional Courts and International Courts of Human Rights have imposed on juvenile sentencing. It is argued that although the rulings of these tribunals tend to limit the punishment that may be imposed on juveniles on the basis of the acknowledgment that their developmental differences reduce their culpability, the limiting effectiveness of this argument is compromised, falling quite short of the requirements raised by the universal system for children’s rights, due to the inclusion of “dangerousness” criteria in these rulings which are relatively immune to the reasons based on diminished culpability. In contrast with this, the demands concerning the humanity of punishments and the requirement that their execution shall make reintegration into society possible, when evaluated on the basis of the special developmental needs of juveniles, seem to translate into more effective limits.El artículo analiza los estándares y límites que las cortes constitucionales y tribunales internacionales de derechos humanos imponen a la punición de adolescentes. Se plantea que si bien la jurisprudencia de estos tribunales tiende a limitar el castigo susceptible de ser impuesto a los adolescentes en base a su menor culpabilidad, la eficacia limitadora de este argumento se ve aminorada, quedando bastante por debajo de las exigencias que tienden a ser planteadas desde el sistema universal de protección de los derechos del niño, a consecuencia de la introducción de consideraciones peligrosistas, que son relativamente inmunes a las razones basadas en una menor culpabilidad. En contraste con ello, las exigencias de humanidad de la pena y de que su ejecución haga posible la reintegración en la sociedad, cuando se evalúan a partir de las especiales necesidades evolutivas de los menores de edad, parecen traducirse en límites más eficaces.