dc.description | ¿Será la oportunidad para aceptar como pertinente la vieja pregunta, “quién estuvo primero, el huevo o la gallina”?, o dirimir entre los conceptos de la Retórica tradicional que advertía dos tipos de lenguaje: uno simple, directo, desnudo y otro desviado del anterior, más complejo y adornado. ¿Quién daorigen a quién? La creación de metáforas de la vida cotidiana, ¿nacerá del error o de la necesidad? La incapacidad de abstracción produciría recursos espontáneos, de poco valor, que como bien señala Kayser constituyen “una manera básica del comportamiento de la lengua” (1954: 182) y que, según manifi esta R. Castagnino, se da “no solo en literatura, sino también en el habla familiar” (1971: 204). Entonces, podemos decir que coexisten el huevo y la gallina: ambos enriquecen el lenguaje, alimentándolo de nuevas connotaciones semánticas, en evolución permanente, y dotándolo de una carga expresiva importante. Hay aquí una suerte de interdependencia entre la expresión directa y la indirecta, porque ambas son aceptadas de igual manera por el sistema de la lengua y se alimentan una a otra. | es-ES |