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dc.creatorSeyfried,Hartmut
dc.creatorWorrier,Gerhard
dc.creatorUhlig,Dieter
dc.creatorKohler,Ingrid
dc.creatorCalvo,Claudio
dc.date1998-06-01
dc.date.accessioned2020-08-05T02:59:22Z
dc.date.available2020-08-05T02:59:22Z
dc.identifierhttps://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-73561998000100002
dc.identifier.urihttps://revistaschilenas.uchile.cl/handle/2250/150751
dc.descriptionLa cadena montañosa andina es única en su origen, su historia geológica y su impacto en los habitats humanos. Fue creada y se mantiene a través de la subducción de una placa tectónica oceánica ubicada debajo del límite oeste del continente sudamericano. En primer lugar, la subducción causa la actividad magmática que es muy típica de casi toda la cadena montañosa. Indirectamente, la subducción también es responsable por el engrasamiento y levantamiento de la corteza continental encima de la zona de subducción. Los terremotos son otra consecuencia de la convergencia entre la corteza oceánica y continental. Esta convergencia ha estado ocurriendo por lo menos en los últimos 200 millones de años. Sin embargo, la alta Cordillera de los Andes y el Altiplano como los conocemos hoy son relativamente jóvenes. Los Andes comenzaron a formarse sólo alrededor de 20 millones de años antes del presente. Específicamente, en los Andes Centrales, el levantamiento parece ser un proceso autoacelerado. Bajo la influencia de un clima extremadamente seco, nada más que la resistencia de la propia corteza detendrá el levantamiento posterior de la cordillera. ¿ Cuáles son las razones del engrasamiento de la corteza y de su levantamiento? ¿Dónde está la conexión entre magmatismo, volcanes y la formación de los depósitos de minerales, los cuales son muy importantes para los países andinos ? Este artículo intenta entregar algunas respuestas a estas preguntas y trata de explicar la evolución de la Cordillera de los Andes entre la ciudad de Arica y el Lago Chungara. Durante los últimos 20 millones de años, el engrasamiento de la corteza continental por encima de la zona de subducción es consecuencia de un magmatismo intenso, pero más importante aún, por el apilamiento telescópico de la corteza. Esto es un efecto del recalentamiento y ablandamiento de la corteza continental inferior debido a la intensa actividad magmática, consecuencia a su vez del alto ángulo de la subducción, desde aquel tiempo. Una vez ablandado en su parte más profunda, la corteza terrestre no puede soportar las fuerzas de compresión ejercidas "desde atrás ", es decir desde el rígido Escudo Brasileño, que se mueve hacia el oeste contra la parte posterior de la zona de subducción. Sin embargo, el recalentamiento tiene una consecuencia adicional: en lugares con flujos de alto calor, la corteza se funde parcialmente y erupciona en masas gigantes de magma sobre la superficie. Una de las primeras erupciones gigantes ocurrieron hace unos 19 millones de años atrás y entregó un monstruoso volumen de alrededor de 3.000 km' de magma que cubrió una gran área con una gruesa capa de ignimbrita. La ignimbrita es el producto de una erupción volcánica explosiva; es el escurrimiento de flujos altamente móviles donde las partículas volcánicas están suspendidas en una mezcla de gas volcánico y aire caliente. Desde entonces, la ignimbrita cubre partes del altiplano y de la ladera oeste de los Andes Centrales, imprimiéndole su carácter al paisaje y testimoniando que este proceso de recalentamiento, engrasamiento y fundición continúa aún en funcionamiento a lo largo de la base de las montañas. La última consecuencia del aumento del magmatismo debajo de los Andes Centrales es el hecho que en la corteza encima de las cámaras de magma el agua se recalienta y se enriquece de elementos como cobre, oro y plata. Una vez precipitados, se pueden formar yacimientos metálicos muy importantes que se explotan en muchos lugares en los Andes y representan una parte considerable de la economía chilena. Grandes terremotos, deslizamientos gigantes, y grandes erupciones volcánicas han afectado la ladera oeste de los Andes Centrales. Es altamente probable que eventos similares ocurran en el futuro. Lo que no sabemos es cuando van a ocurrir. Lo que la ciencia puede hacer es tratar de predecir estos fenómenos con razonable seguridad. Lo que la ciencia no puede es tratar de prevenir a la humanidad ante estos monstruosos fenómenos de violencia de la naturaleza.
dc.formattext/html
dc.languagees
dc.publisherUniversidad de Tarapacá. Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas. Departamento de Antropología
dc.relation10.4067/S0717-73561998000100002
dc.rightsinfo:eu-repo/semantics/openAccess
dc.sourceChungará (Arica) v.30 n.1 1998
dc.subjectCordillera de los Andes
dc.subjecttectónica
dc.subjectmagmatismo
dc.subjectformación paisaje andino
dc.subjecthabitats humanos
dc.titleINTRODUCCIÓN A LA GEOLOGÍA Y MORFOLOGÍA DE LOS ANDES EN EL NORTE DE CHILE


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