El autor sale al paso de la creencia, bastante difundida, que atribuye a Santo Tomás y su Escuela un conocimiento inmediato y completo de las esencias de los seres naturales. Citando al Angélico, muestra que, si bien hay tal conocimiento, éste es indirecto e incompleto. Las conocemos tan sólo en cuanto están implicadas en los accidentes; lo que, lejos de impedirnos su conocimiento, nos muestran su presencia y nos permiten ir, poco a poco, apreciando sus características. The author confronts the rather extended belief that attributes to Aquinas and his school the theory of an immediate and complete knowledge of the essences of natural beings. Quoting the Angelic, he shows that, while there is such a knowledge, it is indirect and incomplete. They are known only insomuch as they are implied by accidents, which far from impeding their knowledge, show us their presence and allow us to slowly perceive their characteristics.