Between Banal Praise and Vile Insults: Vulgarity as a Threat to the Working Community in Diamela Eltit's Mano de obra
Entre el elogio banal y el insulto soez: la vulgaridad como amenaza a la colectividad obrera en Mano de obra de Diamela Eltit
Author
Niebylski, Dianna C.
Abstract
By highlighting the fraught relationship between rhetoric and economics, Eltit's Mano de obra wields and references different rhetorical and aesthetic styles to expose the disintegration of working-class solidarity as the ultimate consequence of the liberal economics that characterized Chile's economy from the second half of the nineteenth century to its present neoliberal manifestation. This essay focuses on the second part of the novel and the antagonism between the two types of rhetoric that characterize the first person plural narrative voice. On the one hand, this communal voice insists time and again on expressing appreciation, respect and mutual affection for any and all members of the group. On the other, this same voice is punctuated by vulgar and aggressive insults as each and every member of the group collapses under the pressure of fear, betrayal and the occasional self- mutilation. This verbal disintegration makes loudly audible the imminent demise of the fragile community on which these workers depended for their survival. Partiendo de la premisa que Mano de obra de Diamela Eltit escenifica y hace audible la relación entre economía (neo)liberal y retórica, este ensayo se concentra en la segunda parte de la novela para notar la doble retórica que caracteriza a la voz en primera persona plural a través de "Puro Chile". Por una parte esta voz narrativa reproduce un registro verbal caracterizado por su excesiva -y banal- cordialidad; por otra, la misma voz se trastoca constantemente en insultos agresivos, vulgares y típicamente chilenos. Si bien cada viñeta se inicia con elogios y reconocimientos del aprecio mutuo entre los miembros del grupo, el temor al desempleo, la falta de alimentos, de agua y de luz resultan en la jerga obscena y furiosa en que decae este esfuerzo de solidaridad. Este contraste antagónico refleja la tensión entre lo que Rossana Reguillo ha llamado "la palabra blanca" y el habla de un sector obrero que ya no cree o no puede formar parte de un diálogo colectivo. Junto con una fulminante descomposición física y ambiental, la pérdida de una gramática y una retórica que se preste al diálogo apunta a la poca o nula posibilidad de que los empleados y despedidos puedan mantener intacto la pequeña familia que intentan formar.