Entendida la cultura popular como la expresión de la imaginación creativa y autónoma de un pueblo que le da identidad a una nación, este artículo da cuenta de la importancia que posee el patrimonio material e inmaterial de la cerámica de Quinchamalí, Chillán, Chile. A partir de una descripción de su cadena operativa, evidenciaremos los elementos constitutivos de la producción de dicha cerámica, desde la recolección de la materia prima hasta la comercialización y valoración del producto final. Entendiendo la tecnología como un sistema donde realidad social y materia natural se transforman, observaremos estos procesos a la luz de la transmisión del conocimiento que guardan los artefactos, dándole un soporte a la memoria y la identidad local y nacional. Finalmente, a partir del trabajo etnográfico con Victorina Gallegos Muñoz —Maestra Artesana (2016)—, pondremos en relación esta cadena operativa con el cuerpo social que la acompaña en este quehacer, tomando como eje de análisis la representación cerámica que realiza de la cantora (la Guitarrera), y reflexionando sobre los desafíos que signan hoy a esta tradición en tanto portadora de patrimonio.