A partir del juicio por homicidio en contra de Juana Josefa Codocero, quien fue imputada en 1693 bajo la acusación de haber asesinado a su marido el capitán Juan Gutiérrez Casaverde, se describe y analiza la información relacionada con la autopsia que le fue practicada al difunto, prestando atención tanto a los procedimientos forenses como a los conocimientos patológicos vigentes a fines del siglo XVII. Además, son consultados dos expertos contemporáneos al autor quienes comentan el diagnóstico y la técnica forense empleada en la autopsia. A pesar de que no es posible asegurar con exactitud las causas de muerte, se concluye que hubo un despliegue de conocimientos científicos que demuestran la existencia de una cultura médica de la cual no se tenía registro en Chile.