Primer registro de trauma en Chile. Análisis de 2 años en un hospital público
Author
Ramos Perkis, Juan Pablo
Ottolino Lavarte, Pablo Rafael
muñoz alarcón, Carolina Andrea
Ruiz Cabrera, Jose Esteban
Arenas Ponce, Claudia Elena
Salazar Moreira, Francisca Pia
Calderón Ramirez, Lazaro
Achurra Tirado, Pablo
Diaz Fernadez, Alfonso
Full text
https://www.revistacirugia.cl/index.php/revistacirugia/article/view/70310.35687/s2452-45492021001703
Abstract
Introducción: El trauma representa un verdadero reto para los sistemas sanitarios por ser un gran problema de salud pública. En Chile se desconoce el manejo del paciente politraumatizado. Objetivo: Describir los resultados del primer registro de trauma (RT) en línea, en los pacientes que se atienden en el Hospital Dr. Sótero del Río durante los primeros dos años de la implementación. Materiales y Método: Se recoge información prospectiva en un registro en red, sobre pacientes víctimas de trauma, ingresados al Hospital Dr. Sótero del Río durante dos años. Estas variables involucran todo el proceso de atención clínica desde el ingreso al alta o fallecimiento. Resultados: En dos años, se registran 3.515 ingresos de pacientes víctima de trauma. Entre estos, el 81,3% son hombres. El 27% sufre trauma penetrante y 59% cerrado. Destacan más lesiones por arma de fuego que por arma blanca. El 18,4% de los pacientes ingresados tiene un el Injury Severity Score (ISS) mayor a 15 puntos. 34 pacientes ingresan en paro cardiorrespiratorio y 7,3 % lo hace hipotenso. Se realizan 1.856 tomografías y el 54,4% requiere cirugía de urgencia. Ingresan 692 traumas torácicos, 654 abdominales, 1.550 de extremidades, 687 lesiones en cráneo y 190 traumas cervicales. Se activa el protocolo de transfusión masiva en el 3,1% de los ingresos. El 8,3% utiliza la unidad de paciente crítico y la mortalidad es de 2,9%, teniendo como primera causa el trauma encéfalocraneano y segunda el shock hemorrágico. Conclusiones: Nuestro hospital tiene una gran incidencia de trauma. La implementación de un RT permite conocer la dimensión y evaluar el proceso asistencial en torno al paciente víctima de trauma. Es necesario dirigir recursos e implementar capacitación en los centros de alto volumen de trauma, además, de continuar con la extensión de la herramienta como estrategia de monitorización multicéntrica.