La comuna “Agua Blanca” ha sido pionera en el turismo comunitario de Ecuador, con una amplia acogida de visitantes, lo suficiente como para generar impactos en el paisaje circundante, por tal razón se desarrolló la investigación con el objetivo de evaluar su calidad paisajística. Se aplicaron dos modelos de evaluación que permitieron contrastar los resultados, delimitando un área intervenida con afluencia turística, junto con una zona referencial que permitió estudiar las características del paisaje sin la influencia de actividades o elementos de origen antrópico. Con el primer modelo se determinó la calidad paisajística de las dos zonas de estudio a partir de encuestas aplicadas a un panel de 15 evaluadores agrupados según su profesión, utilizando una lista de adjetivos ligados a una escala numérica y a un rango de calidad previamente establecido. Mientras tanto, con el segundo modelo se evaluó la calidad a través de una valoración mixta y una estimación directa sobre fotografías para las que se emplearon encuestas orientadas al público en general. Los resultados determinaron una calidad baja de acuerdo con el primer modelo, mientras que se las consideró como áreas de calidad media a partir del segundo de modelo. La diferencia en los rangos atribuidos por cada modelo se debió al manejo de los componentes del paisaje en cada caso. Se concluye que la magnitud de los impactos de las actividades turísticas no son significativos, ya que ambas áreas de estudio poseen el mismo rango de calidad de acuerdo con cada modelo abordado.The commune "Agua Blanca" has been a pioneer in community tourism in Ecuador, with a wide reception of visitors, enough to generate impacts on the surrounding landscape, for this reason the research was carried out with the objective of evaluating its landscape quality. Two evaluation models were applied that allowed the results to be contrasted, delimiting an intervened area with tourist influx, together with a reference zone that allowed studying the characteristics of the landscape without the influence of activities or elements of anthropic origin. With the first model, the landscape quality of the two study areas was determined from surveys applied to a panel of 15 evaluators grouped according to their profession, using a list of adjectives linked to a numerical scale and a previously established quality range. Meanwhile, with the second model, the quality was evaluated through a mixed evaluation and a direct estimation on photographs for which surveys aimed at the general public were used. The results determined a low quality according to the first model, while they were considered as medium quality areas from the second model. The difference in the ranges attributed by each model was due to the management of the landscape components in each case. It is concluded that the magnitude of the impacts of tourist activities are not significant, since both study areas have the same quality range according to each model approached.