La presente producción escrita tiene como objetivo central estudiar la inclusión y la educación universitaria como desafío socio-cultural en el contexto latinoamericano. Se busca de alguna manera unificar criterios de significación respecto a la inclusión y a la educación universitaria, sin dejar de considerar que dentro de un país una universidad es distinta de otra, que cada nación presupuesta una carga ideológica y de política institucional que la hace diferente de otras naciones; pero que a nivel continental, el propósito, al fin y al cabo, de las universidades es convergente: Formar un ser íntegro, emancipador y transformador de sociedades. Entre los hallazgos y conclusiones se destaca que la nueva universidad no requiere más teorías y conceptos en cuanto a práctica educativa se refiere; pues, la literatura acumula suficiente acervo al respecto. No se trata de que le falten propósitos, porque los tiene, se busca es que estos trasciendan más allá de su contenido, de su didáctica y de lo vivido por los actores sociales para desarrollar competencias humanas y genéricas que les permitan convivir responsablemente en la sociedad que le es propia, así como en aquellas donde la globalización le permite insertarse en términos de migración.