Estado de Bienestar y nuevas formas de ayuda social
Author
de Munck, Jean
Full text
http://ediciones.ucsh.cl/ojs/index.php/Perspectivas/article/view/160910.29344/07171714.1.1609
Abstract
En Europa como en América Latina, la crisis del Estado constituye una profunda amenaza sobre las políticas sociales. En Chile, el golpe de Estado de 1973 marca la muerte abrupta del modelo del Estado rector y redistribuidor que, desde la década del 40 hasta el gobierno del presidente Salvador Allende, había orientado la política democrática. Retrospectivamente, el proceso chileno aparece como la caricatura brutal, concentrada y exorbitante de un proceso generalizado y difuso que afecta a todo el Occidente. Durante más de diez años, Margaret Thatcher, Ronald Reagan o George Bush llevaron a cabo una política de destrucción sistemática del Estado Benefactor. Y todos los países de Europa están hoy día bajo el apremio de múltiples factores, que los han impulsado a revisar las formas de ayuda social que fueron desarrolladas por ellos durante más de cincuenta años. El Estado de Bienestar parece haberse vuelto obsoleto. La cuestión de fondo es determinar si la obsolescencia de una cierta modalidad del Estado Benefactor, debe significar el fin de todo proyecto político de justicia social; y si la evidente inadecuación de las formas clásicas (keynesianas, fordianas, beveridgeanas...) de política reguladora, debe traducirse en el término de cualquier otra política social voluntarista. Las derechas neo-liberales y neo-conservadoras responden encantadas de manera afirmativa a estos cuestionamientos. La izquierda clásica defiende contra viento y marea, un viejo discurso que esconde mal su inadecuación fundamental. No obstante, una tercera respuesta es todavía posible: se trata de intentar corregir y reformular el proyecto del Estado de Bienestar desde una perspectiva que se adapte a los nuevos desafíos económicos e ideológicos de la modernidad. Esta tercera vía podría consistir, por ejemplo, en preguntarse sobre las nuevas necesidades sociales de los individuos y de las colectividades, y en redefinir los valores que deben orientar la política social post-industrial. El artículo que se presenta a continuación inspirado en la realidad belga, constituye una contribución a esta tentativa de refundación del proyecto del Estado de Bienestar. A través de él se intentan dilucidar las mutaciones del discurso de la ayuda social en Europa, a partir de los discursos de los propios actores. En este marco, lo que se trata es de hacer emerger algunos componentes del nuevo dispositivo de ayuda que podrían volver a imprimir un impulso renovado al proyecto político de justicia social. Este artículo está escrito con la conciencia que en la ausencia de un proyecto de esta naturaleza, una sociedad moderna no merece el apelativo de "democrática".