The main role of the external auditor in the classical corporate governance scheme is to verify the accounting information provided by the firms’ managers. Lengthy audit engagements are viewed as a main threat to preserve auditor independence, and therefore regulators have established mandatory rotation rules in many countries worldwide. Researchers, however, have addressed the analysis of audit independence mainly by evaluating the role of the auditor not as an accounting verifier but as a substitute of bankruptcy prediction models. Our results show that the likelihood of audit qualifications decreases with audit tenure. This result is robust to the inclusion in the model of a proxy of accounting quality. Therefore, the potential explanation for this finding based on higher accounting quality associated to lengthy audit engagements is rejected. This threat to the independence of the external auditor has not been considered in the mandatory rotation rules established in most countries that only requires the rotation of the audit partner.La principal función del auditor externo en el esquema de gobierno corporativo clásico es el de verificar la información contable proporcionada por los gerentes de las empresas. Las relaciones largas de auditoría se consideran una amenaza importante para preservar la independencia del auditor. En consecuencia, los reguladores han establecido normas de rotación obligatoria en muchos países del mundo. Los investigadores, sin embargo, han abordado el análisis de la independencia del auditor, principalmente mediante la evaluación de su función no como un verificador de la contabilidad de la empresa, sino como un sustituto de los modelos de predicción de quiebra. Nuestros resultados muestran que la probabilidad recibir informes de auditoría con salvedades disminuye en función del número de años que el auditor lleva auditando a la empresa. Este resultado es robusto a la inclusión en el modelo de una proxy de la calidad de la contabilidad. Por lo tanto, se rechaza la posible explicación de este resultado a partir de la mayor calidad de la contabilidad que se logra en relaciones largas de auditoría. Esta amenaza a la independencia del auditor externo no ha sido considerada en las reglas de rotación obligatoria establecidas en la mayoría de los países que solo requieren la rotación del socio pero no de la firma de auditoría.