Bioethics in public health: protection and assurance in HIV/AIDS
Bioética en salud pública: protección y confianza en VIH/SIDA
Author
Kottow, Miguel
Abstract
The HIV/AIDS pandemic has withstood traditional preventive measures of epidemiology.Such measures not only are inefficient, but have generated social attitudes of discrimination and rejection. The evident disproportion between minimal efficacy levels and the high risks of social exclusion, has built on an epidemiological exceptionalism with relation to sexually transmitted diseases, which is reflected on the resulting omission of preventive and control measures. Respect for individual autonomy is undermined in cases such as pregnant women, in whom the detection of seropositivity would enable the delivery of a therapy decreasing vertical transmission from 25% to less than 8%. Such efficient protection of the newborn has resulted in the advice for the implementation of a mandatory HIV/AIDS serodiagnosis during pregnancy, a recommendation that is supported by the recent availability of a fast test, which would enable the screening of women presenting belatedly to obstetrical controls.Clinical bioethics, a principleist and individualist discipline, is inspired on respect towards people and fosters autonomy while rejecting all compulsoriness, even if it should result in a benefit for children and to decrease the prevalence of HIV/AIDS. Bioethics in public health, however, are based on protection, considers the convenience of restrictions on individual autonomy when the latter hinders the implementation of efficiency-proven preventive and therapeutic measures. As long as protection [bio]ethics become an inalienable goal of public health, citizen assurance and participation in public policies will be leveraged. La pandemia VIH/SIDA ha resistido las medidas preventivas tradicionales de la epidemiología que, además de ser ineficaces, generan actitudes sociales de discriminación y rechazo. Por esta falta de proporcionalidad entre eficacia mínima y los altos riesgos de exclusión social, se ha instaurado un excepcionalismo epidemiológico que omite medidas de control y prevención validadas para enfermedades sexualmente transmitidas. El respeto a la autonomía individual se ve tensionado en el caso de mujeres embarazadas en quienes el hallazgo de seropositividad permitiría un tratamiento que reduce la transmisión vertical de 25% a menos de 8%. Esta eficaz protección de los recién nacidos ha sugerido que el serodiagnóstico de VIH/SIDA sea obligatorio durante el embarazo, una sugerencia fortalecida por la reciente disponibilidad del examen rápido, que permitiría tamizar a mujeres que acuden tardíamente al control obstétrico.La bioética clínica, principialista e individualista, inspirada en el respeto por las personas, defiende la autonomía y rechaza toda obligatoriedad, aunque sea de beneficio para los niños y en reducir la incidencia de VIH/SIDA. En cambio, la bioética en salud pública, fundamentada en la protección, reflexiona sobre la conveniencia de limitar la autonomía individual cuando ella obstaculiza la aplicación de medidas preventivas y terapéuticas demostradamente eficaces. En la medida que la [bio]ética de protección sea una meta irrenunciable de la salud pública, logrará fortalecer la confianza y la participación ciudadana en políticas públicas.