Since the beginning of the century, strategic urban planning has dominated the organization, conception and imagination of Latin American cities. Following its precepts, urban centers began to develop strategies that would allow them to deal with and position themselves at the global level. Urban icons are a tool that allow cities to rapidly achieve singularity and notoriety in international urban marketing and with this the capacity to attract and bring new influx of investment. The Colombian city of Montería, expected the creation of the lineal park Ronda del Sinú to change their image. Prior to this project, the city surrounding it was characterized by socioeconomic inequality which led to violence and unemployment. 10 years after the inauguration of the project, one can evaluate the results of it. After interviewing people who lived in the area, it was possible to identify that the aesthetic of the area surrounding the river had improved, which has given Montería national and international notoriety. However, it is also apparent that there are a series of deficiencies and problems that emerged as a result of the actualized project. The Lineal Park, Ronda de Sinú, could be an example of strategic urban planning, but due to the lack of dialogue with current residents, it was centered in material interests more than actual needs of the residents. This led to discrepancies between the final results obtained and the initial plan during the design stage.Desde inicios de siglo, la planificación urbana estratégica ha predominado en el modo de organizar, concebir e imaginar a las ciudades latinoamericanas. Siguiendo sus preceptos, los centros urbanos comenzaron a elaborar estrategias que les permitieran lidiar y posicionarse a nivel mundial, siendo los proyectos urbanos íconos una herramienta muy eficaz, pues les permitirán lograr una rápida singularidad y notoriedad en el marketing urbano internacional y con ello, la capacidad de canalizar y atraer nuevos flujos de inversión. La ciudad colombiana de Montería, buscará mediante el parque lineal Ronda del Sinú modificar la imagen de una ciudad intermedia caracterizada por las desigualdades socioeconómicas provocadas por la violencia y el desempleo. A una década del inicio de este proceso es buen momento para evaluar los resultados del proyecto implementado. A través de entrevistas a los habitantes/usuarios fue posible identificar que si bien se reconoce que estéticamente la orilla del río Sinú ha mejorado y ahora Montería es conocida nacional e internacionalmente, se identifican una serie de deficiencias y problemáticas que emergieron a raíz de la construcción del proyecto. El Parque Lineal Ronda del Sinú quiso ser un ejemplo de planeamiento estratégico urbano, pero incorporó una escasa capacidad de diálogo, centrándose en la expresión de interés material, más que en las necesidades reales de los habitantes, surgiendo desequilibrios entre lo proyectado en la etapa de diseño del plan estratégico y los resultados obtenidos después de su materialización.