Como en el número anterior vemos entre los textos que aparece la imagen como un factor relevante de análisis en el ámbito de las artes, y a modo de colofón, particularmente desde el ejercicio del dibujo, un acto no solo plástico asimismo intelectual, que desborda el núcleo de todo proceso de aprendizaje pues involucra siempre una actitud y cultiva valores como la paciencia y perseverancia, factores que parecieran ir desapareciendo de nuestro escenario natural, paulatinamente; el dibujo sigue siendo una actividad que estimula la observación, un proceso de tempo moderado, distinta del mirar que con celeridad completa la acción.Es relevante mencionar que el desarrollo de los artículos evidencia con solidez que la investigación artística requiere de magnitudes más propias de la contemplación que de las certezas, de análisis profundos y con espacios a consideraciones que no pueden escapar de la singularidad humana, y ello nos deja con un sabor de texto dulce que confiere un estado de ánimo en el cual apreciamos como posible y necesaria la valorización de las disciplinas que nos enmarcan, próximas siempre a métodos de dimensiones creativas.