Santiago cinemas: Contributions to a unique public space
Cines santiaguinos: Aportes a un espacio público singular
Author
Vizcaíno, Marcelo
Abstract
Like what happened in other Latin American capitals, Santiago cinema venues were built with a novel architecture: the cinema-palace. Curiously, this array of remarkable buildings exclusively devoted to the screening of films was in contrast to the growing trend of shopping centers that, in the mid-20th century, included another type of theater. This involved a mutation process of the imposing palatial masses, since the cinemas in interior passages were retracted, integrating themselves into the peculiar public space of closed routes. The so-called cinema-gallery, with less surface area and audience capacity, developed remarkable formal qualities under the idea of an “investment building”. This article discusses examples that show that this street “concealment” brought together a valuable set of venues in the city’s historic quarter, and helped consolidate a shopping phenomenon of block movements: the shopping galleries in Santiago, where, in addition to shopping, you could "watch movies". Al igual que lo ocurrido en otras capitales latinoamericanas, las salas para proyección cinematográfica santiaguinas se levantaron con una arquitectura novedosa: los cine-palacio. Curiosamente, este despliegue de notables edificios exclusivos para proyectar películas se contraponía a la creciente tendencia de las galerías comerciales que, a mediados del siglo XX, incluyeron otra tipología de sala. Esto supuso un proceso de mutación de las imponentes moles palaciegas, ya que los cines en los pasajes interiores se retrajeron integrándose al peculiar espacio público de recorridos cerrados. Los denominados cine-galería, con menos superficie y capacidad de espectadores, desarrollaron notables cualidades formales bajo la idea de “edificio de inversión”. En este artículo se revisan ejemplos que demuestran que este “ocultamiento” callejero aglutinó un valioso conjunto de salas en el centro histórico de la ciudad, y colaboró para afianzar un fenómeno comercial de circulación en la manzana: las galerías de Santiago, donde, además de comprar, se podía entrar a “ver películas”.