Faced with a possible new international order, it is important to establish the influence of outer space in it. In the Cold War scheme, the relations between the States were characterized by a rigid political-strategic bipolarism, in which both blocks tried to mutually surpass each other to break the balance of power. If there was parity in some fields, it did not exist in the air and outer space, unleashing a race between the two superpowers. In the present work, it is proposed that in the face of an eventual new political order in the world, the military use of space reaches special significance. Today, the United States is the power that dominates space. The disintegrated Soviet Union and the developing countries are marginalized, which could lead to scientific-technological apartheid that would leave them in a disadvantageous position.Frente a un posible nuevo orden internacional, es importante establecer la influencia del espacio ultraterrestre en este. En el esquema de la Guerra Fría, las relaciones entre los Estados se caracterizaron por un rígido bipolarismo político-estratégico, en el cual ambos bloques intentaron sobrepasarse mutuamente para romper el equilibrio de poder. Si en algunos campos había paridad, esta no existía en el espacio aéreo y ultraterrestre, desatándose una carrera entre las dos superpotencias. En el presente trabajo se plantea que ante un eventual nuevo ordenamiento político del mundo, el uso militar del espacio alcanza especial trascendencia. Actualmente, Estados Unidos es la potencia que domina el espacio. La Unión Soviética desintegrada y los países en desarrollo se encuentran marginados, lo que podría producir un apartheid científico-tecnológico que los dejaría en una desventajosa posición.