The democratization process that has been developing in the last decade in Latin America presents important differences between countries. These refer, among others, to questions of intensity and depth, of periodicity and sequence in time, and of historical antecedents in institutional matters, socio-economic structure and political organization. It is possible to discern two sets of generalized trends, corresponding to two deep and long-term processes, unfortunately contradictory and colliding. On the one hand, a demand for democratization and citizen participation; On the other, a major and long-lasting development crisis. Both processes are embodied in social carriers, which make them express themselves as social conflict.El proceso de democratización que se ha venido desarrollando en la última década en América Latina, presenta importantes diferencias entre países. Estas se refieren, entre otras, a cuestiones de intensidad y profundidad, de periodicidad y secuencia en el tiempo y de antecedentes históricos en materia institucional, de estructura socioeconómica y de organización política. Es posible discernir dos conjuntos de tendencias generalizadas, correspondientes a dos procesos profundos y de largo plazo, desafortunadamente contradictorios y en vías de colisión. Por una parte, una demanda de democratización y participación ciudadana. Por la otra, una crisis del desarrollo de grandes proporciones y ya larga duración. Ambos procesos se encarnan en portadores sociales, lo que hace que se expresen como conflicto social.