For some years now, the European powers have been trying to quietly liquidate the last remnants, now almost symbolic, of their colonial past in Latin America. However, when raising the case of the Netherlands Antilles we find ourselves with the paradox that the colonial power represented by the Government of the Netherlands, is willing and even clearly determined to decolonize the colony and that instead the colony does not want to be free. This paradox makes it necessary to reformulate the decolonization problem to reflect the essence of the existing situation and to lead us to a question that will surely continue to be raised in the coming years for several other territories in the Caribbean.Desde hace algunos años las potencias europeas están tratando de liquidar silenciosamente los últimos restos, ya casi simbólicos, de su pasado colonial en el área latinoamericana. Sin embargo, al plantear el caso de las Antillas Neerlandesas nos encontramos con la paradoja de que la potencia colonial representada por el Gobierno de los Países Bajos, está dispuesto y hasta claramente decidido a descolonizar la colonia y que en cambio la colonia no quiere ser libre. Esta paradoja hace necesario reformular el problema descolonización para reflejar la esencia de la situación existente y para llevarnos a una cuestión que con toda seguridad se seguirá planteando en los próximos años para varios otros territorios en el Caribe.