One of the many alarming phenomena that have accompanied the Nigerian crisis has been the growing engagement of the great powers in a situation that at first appeared to be confined solely to local interests. From an examination of the history of this nation, it could be concluded that this people will probably have to continue to suffer for some time the intervention of foreign powers. On the one hand, Great Britain, the United States and the Soviet Union have positioned themselves from the beginning of the conflict on the side of the federal government of General Gowon, while the Sino-Soviet conflict is indeed very well outlined in the Nigerian civil struggle, in the one that we find the Chinese siding with Biafra. Along with them is also France, Portugal. To all this must also be added the unofficial participation of arms manufacturers, traffickers, mercenaries and transporters.Uno de los muchos fenómenos alarmantes que han acompañado a la crisis de Nigeria ha sido el compromiso creciente de las grandes potencias en una situación que en un comienzo parecía estar circunscrita únicamente a intereses locales. Del examen de la historia de esta nación se podría concluir que probablemente este pueblo tendrá que continuar sufriendo por algún tiempo la intervención de potencias extranjeras. Por una parte, Gran Bretaña, los Estados Unidos y la Unión Soviética se han ubicado desde un comienzo del conflicto del lado del gobierno federal del general Gowon, mientras que conflicto chino-soviético aparece efectivamente muy bien delineado en la lucha civil de Nigeria, en la que encontramos el aliento chino del lado de Biafra. Junto a ellos se encuentra además Francia, Portugal. A todo esto debe sumársele también una participación extraoficial de fabricantes de armas, traficantes, mercenarios y transportadores.