The Alliance for Progress marks another milestone in America's changing aid goals. Chile soon found itself in the forefront as a recipient of funds from the Alliance. This country had a ten-year development plan that it could present as an example, and although several years later the degree of interference and influence achieved by the United States seems alarming, it should not be exaggerated. Given the importance of Chile in the cultural and political affairs of Latin America, along with the large number of North American assets that could be subject to expropriation, the United States wishes to avoid any rift with Chile. This provides this country with freedom and maneuverability for a safe and productive nationalism. The list of projects, personnel and funds is also misleading; many of the North American projects are hardly carried out.La Alianza para el Progreso marca otro hito en los cambiantes objetivos de la ayuda de los Estados Unidos. Chile pronto se encontró a la vanguardia como receptor de los fondos de la Alianza. Este país tenía un plan decenal de desarrollo que podía presentar como ejemplo, y aunque varios años después el grado de interferencia e influencia alcanzado por los Estados Unidos parece alarmante, no debe ser exagerado. Dada la importancia de Chile en los asuntos culturales y políticos de Latinoamérica, junto con el gran número de bienes norteamericanos expropiables en ese país, los Estados Unidos desean evitar cualquier grieta con Chile. Esto le proporciona a este país libertad y maniobrabilidad para un nacionalismo seguro y de naturaleza productiva. La nómina de proyectos, personal y fondos es también engañosa; muchos de los proyectos norteamericanos difícilmente se llevan a cabo.