When the Covid-19 pandemic began in March 2020, domestic workers found themselves in a precarious position, as the majority earn low wages and do not hold formal contracts. Many saw their working hours cut and a reduction in income as a result. Some were left without wages as their positions were suspended, and others faced redundancy without compensation. In response, governments sought new strategies to safeguard the incomes of domestic workers. Adopting a comparative perspective, this article examines the various institutional solutions to the issue of paid domestic work applied in four Latin American countries—Argentina, Chile, Colombia, and Paraguay—during the Covid-19 pandemic. Taking into consideration all regulations implemented during the first nine months of the pandemic, the article offers an analysis of innovations to legal frameworks surrounding paid domestic work and their effectiveness in terms of protecting those at risk.Cuando comenzó la pandemia Covid-19 en marzo 2020, las trabajadoras del hogar se encontraban en una posición de vulnerabilidad debido a que la mayoría no tiene un contrato legal de trabajo y percibe ingresos relativamente bajos. Para algunas, su tiempo de trabajo se redujo, sus ingresos disminuyeron, y/o experimentaron suspensiones sin pago de salarios y despidos sin indemnizaciones. En ese contexto, los gobiernos buscaron desarrollar nuevas estrategias para garantizar los ingresos de las trabajadoras domésticas. Desde una perspectiva comparada, el artículo busca comprender la variedad de respuestas institucionales que se produjeron en cuatro países de América Latina (i.e., Argentina, Chile, Colombia y Paraguay). Basándose en el análisis de las regulaciones promulgadas durante los primeros nueve meses de la pandemia, el artículo analiza el carácter de las innovaciones en los marcos normativos específicos del trabajo doméstico remunerado y su carácter protector.