En el contexto de las emigraciones chilenas decinronónicas, elderrame hacla el Perú, especiaimente entre 1869 y 187'2, liama iaatenciór] tanio por las cifras int'olucradas -más cle 30.000 peonescontratados por el empresario ferrocarrilero Meiggs-, como por 1astribulaciones que huhieron de sortear nuestros paisanos. entr(' iírs qu('se cuentan las muertes violentas, encarcelamientos sum¿rrios, alistamientosforzados, castigos corporales, terremotos o el endemisnro de cicrtasenfermedades. Ante esta "emergencia,, que involucraba auxiliar yreintegrar aI país a enfermos y menesterosos, el dcsiderltutrgubernamental en un comienzo fue el de impedir que usufructtutran de\a ayuda estatal aquellos que podían costear sti pasaje o quienesmostraban costumbres perniciosas para la sociedadr; t-nas, lnte 1agravedad de los problemas y los miles de r.íctimas qlte cobraba .elmatadero peruzno", nuestra adminisiraciones pronto iniciaro¡r una de Iasrepatriaciones más nurnerosas de todas las registradas clttrante el siglc>XIX2.