Pequeña empresa y desarrollo territorial:: Alcances y limitaciones del modelo chileno
Author
Tapia Contador, Leonel
Abstract
Las unidades económicas pequeñas (micro y pequeñas empresas) generan sobre el 60% de los empleos e ingresos en Chile y son parte sustantiva de las economías locales y regionales en todo el país. Su crecimiento y fortalecimiento es una condición necesaria para la generación y mejoramiento del empleo. Representan una oportunidad para avanzar en el crecimiento con equidad dando protagonismo a los actores económicos menos poderosos y locales.
Los equilibrios macroeconómicos son insuficientes. Estos pueden ser impresionantes, pero no contribuyen a disminuir las disparidades económicas y sociales al interior de las regiones y localidades. Al mismo tiempo existe el convencimiento que las políticas de apoyo a las unidades económicas de pequeña escala en Chile durante la década de los 90s logran la visibilización de un actor económico, pero no mejoran su competitividad e inserción afectando adversamente las opciones de crecimiento y desarrollo de los entornos locales.
El énfasis hasta ahora ha estado marcado por un discurso de valorización de lo local, pero la práctica es otra y se materializa en soluciones y políticas definidas centralmente con escaso protagonismo de los actores económicos a pequeña escala, el territorio y la sociedad civil en general.
Este documento hace una breve revisión de las fundamentaciones que tienen las políticas de desarrollo económico local cuya base son las empresas de menor tamaño, el territorio como unidad de intervención y los actores locales. Plantea que las limitaciones de las políticas tradicionales para la generación de empleos e ingresos hace que durante los últimos 20 años tome importancia un enfoque de intervención desde las dimensiones micro, meso y territorial para estimular actividades productivas y tejidos empresariales en las localidades. El documento propone que dicho enfoque expresado a través de diversos programas2 no muestra resultados significativos en Chile, reduciéndose a casos o experiencias emblemáticas. Su dinámica de implementación hace que las iniciativas terminen siendo cooptadas por grupos de interés que incluye: los municipios3 (que debe ejecutar acciones y presupuesto), un grupo reducido de empresarios-beneficiarios así como los organismos ejecutores y consultores.