Self-Constitution in the Ethics of Plato and Kant
Autoconstitución en la ética de Platón y Kant
Author
Korsgaard, Christine
Fuentes González, Javier
Monardes Pereira, Eva
Full text
https://revistaethika.uchile.cl/index.php/ETK/article/view/6816410.5354/2452-6037.2022.68164
Abstract
Plato and Kant advance a “constitutional” model of the soul, in which reason and appetite or passion have different structural and functional roles in the generation of motivation, as opposed to the familiar “Combat Model” in which they are portrayed as independent sources of motivation struggling for control. In terms of the constitutional model we may explain what makes an action different from an event. What makes an action attributable to a person, and therefore what makes it an action, is that it issues from the person’s constitution, and therefore from the person as a whole, rather than from some force working on or in the person. This in turn implies an account of what makes an action good: what makes an action good is that it is deliberated upon and chosen in a way that unifies the person into a constitutional system. Through deliberative action we constitute ourselves as unified agents. Platonic justice and Kant’s categorical imperative are shown to be normative standards for action because they are principles of self-constitution. Platón y Kant plantean un modelo “constitucional” del alma, en el que la razón y el apetito o la pasión tienen diferentes roles estructurales y funcionales en la generación de la motivación, en contraposición al común “modelo combativo,” en el que son mostrados como fuentes de motivación independientes que luchan por el control. Desde el punto de vista del modelo constitucional, podemos explicar qué hace que una acción sea diferente de un evento. Lo que hace que una acción sea atribuible a una persona y, por lo tanto, lo que la hace una acción, es que surge desde la constitución de la persona y, por lo tanto, desde la persona como un todo, y no desde una fuerza que actúa sobre o en ella. Esto, a su vez, implica una explicación de lo que hace buena a una acción: lo que hace que una acción sea buena es que se delibere sobre ella y se la elija de una manera que unifique a la persona en un sistema constitucional. A través de la acción deliberativa nos constituimos como agentes unificados. La justicia platónica y el imperativo categórico de Kant se muestran como estándares normativos para la acción porque son principios de autoconstitución.