This essay reflects the need to link the role of educational psychologist with that of a critical friend, as a promoter of collaborative work based on the fostering of reflexive processes that facilitate the transformation of policies, cultures and educational practices. This is due to the fact that educational psychology has based its work on a traditional paradigm, predominantly clinical, leaving little room for professionals to focus on community development and promote human development, social coexistence and inclusion in the institutional context. This critical friend role is based on the ability to promote changes, maximizing reflection and collaboration, which is directly related to participatory action research strategies. It is concluded that this new role is positive for the discipline since it would strengthen a view of educational psychology, critical and complex, as well as the enrichment of the repertoire of educational institutions to favor educational change and improvement, generating, finally, a more relevant and valued image in the educational community towards the work of the professional of psychology.El presente ensayo plantea la necesidad de vincular el rol de psicólogo educacional con el concepto de amigo crítico, en tanto coinvestigador y promotor de procesos reflexivos que faciliten la transformación educativa. Lo anterior debido a que la psicolo-gía educacional ha basado su quehacer en un paradigma tradicional, predominantemente de perspectiva clínico-rehabilitadora, dejando escaso margen para que el profesional se aboque al desarrollo comunitario y propicie la indagación colaborativa en el contexto institucional. Este rol de amigo crítico se sustenta en la capacidad de promover la investigación-acción en la escuela, al maximizar una participación abierta de parte de los distintos actores de la comunidad. Se concluye que este rol es positivo para la psicología educacional, ya que permitiría fortalecer una mirada propia, crítica, así como el enriquecimiento del repertorio de las instituciones educativas para favorecer el cambio y la mejora escolar generando, finalmente, una imagen más pertinente y valorada en la comunidad educativa hacia el quehacer del profesional de la psicología.