Death as a fact that occurs in the life of the human being does not appear for some subjects as something natural. For rural communities, the sudden or expected loss of a loved one is an event, which many times, it is not known to face. For this reason, it is necessary to educate the members of these communities in life practices that allow them to cope with death as something natural, within a philosophy of self-care. This training must be framed within a bioethical perspective, as one of the knowledge that allows creating bridges between the social, spiritual and scientific dimensions, which have to do with death as another way of seeing thanatology.La muerte como un hecho que acontece en la vida del ser humano no se presenta para algunos sujetos como algo natural. Para las comunidades rurales, la pérdida repentina o esperada de un ser querido es un suceso, que muchas veces, no se sabe afrontar. Por esta razón, es necesario educar a los miembros de estas comunidades en prácticas de vida que les permita sobrellevar la muerte como algo natural, dentro de una filosofía del cuidado de sí. Esta formación debe enmarcarse dentro de una perspectiva bioética, pues uno de los saberes que permite crear puentes entre las dimensiones sociales, espirituales y científicas, que tienen que ver con la muerte como otra forma de ver la tanatología.