The Mc Gill Pain Questionnaire – MPQ : Linguistic and Statistical Consideration
El cuestionario de dolor de McGill (McGill Pain Questionnaire -MPQ) : consideraciones lingüísticas y estadísticas
Author
Boyle, Gregory J.
Fernández, Ephrem
Ortet, Generós
Full text
https://revistapsicologia.uchile.cl/index.php/RDP/article/view/1738210.5354/0719-0581.2003.17382
Abstract
The McGill Pain Questionnaire (Melzack, 1975) is the most widely used painassessment instrument in the world. The MPQ comprises 20 subcategories of verbal (single-word) pain descriptors (e.g., cutting, crushing, burning, stinging) intended to measure the sensory, affective, and evaluative components of pain. Pain descriptors are ranked according to intensity within each subcategory. Six of the 84 items are incorporated into a Present Pain Index (PPI) which measures overall pain intensity. Nevertheless, despite its international popularity (translated into at least 15 different languages, including Spanish, French and Portugese), the MPQ has some severe psychometric limitations that undermine its validity. For instance, scoring systems remain psychometrically complicated, raising doubts about the reliability of subcategory scores. In addition, several verbal descriptors pertaining to the evaluative component of pain really describe affective aspects. Also, some descriptors (e.g., lancinating and rasping) are not easily understood by many pain patients. Problems also arise from unequal numbers of descriptors within subclasses, the discrepant number of subclasses within each component, variability in ranks and interval ratings of pain descriptors, ambiguity of some descriptors (e.g., flashing pertains to brightnessas well as to frequency), and the non-equivalence of translations of descriptors.Compared with the sensory domain, the proportion of variance accounted for by the affective domain is no more than 50%, while the evaluative domain accounts for a mere 10% of variance. Instability of the MPQ factor structure is problematic, and reliance on only the tripartite (sensory, affective, and evaluative) domains may lead to loss of diagnostic information due to restriction of variance associated with possible underfactoring. Indeed, several studies have suggested that extensive restructuring of the MPQ instrument is needed. Accordingly, some positive suggestions based on empirical findings with the MPQ are offered in an attempt to refine what is undoubtedly a valuable and time-honoured pain assessment instrument. El cuestionario del dolor de McGill (Melzack, 1975) es el instrumento de evaluación de dolor de mayor difusión. El MPQ consta de 20 subclases de descriptores verbales de dolor que miden las dimensiones (categorías) sensorial, afectiva y evaluativa. También se otorga una puntuación de intensidad para cada descriptor dentro de cada subclase. Seis de los 84 ítems permiten obtener un índice que mide la intensidad del dolor en su conjunto. No obstante, a pesar de su popularidad internacional (se ha traducido a lo menos a 15 idiomas diferentes, incluidos el castellano y el portugués), el MPQ presenta algunas limitaciones psicométricas importantes que afectan su validez.Por ejemplo, los sistemas de puntuación resultan complicados psicométricamente, lo que genera dudas sobre la fiabilidad de las puntuaciones de las subclases; varios descriptores verbales pertenecientes a la dimensión evaluativa, en realidad describen aspectos afectivos; y algunos descriptores son difíciles de comprender por muchos pacientes.También aparecen problemas por el número desigual de descriptores dentro de las subclases, el número distinto de subclases dentro de cada categoría, la variabilidad en los rangos y en las puntuaciones de intervalo de los descriptores, la ambigüedad de algunos descriptores y la poca correspondencia entre las traducciones. Asimismo, comparada con la dimensión sensorial, la proporción de varianza explicada por la dimensión afectiva es tan sólo del 50%, mientras que la dimensión evaluativa explica un mero 10%. La poca estabilidad de la estructura factorial del MPQ resulta también problemática y sólo tres categorías pueden llevar a la pérdida de información diagnóstica debido a la restricción de la varianza. De hecho, varios estudios han sugerido que se necesita una amplia reestructuración del MPQ. En este sentido, se ofrecen sugerencias basadas en trabajos empíricos con el MPQ en un intento de mejorar un instrumento de evaluación del dolor muy valioso y aceptado.