El objetivo de este artículo es analizar la relación de Argentina con Rusia en el presente siglo, poniendo el foco en la modalidad del vínculo establecido entre ambos actores, a fin de determinar el aporte realizado por la potencia mundial a la política exterior del país latinoamericano. En el estudio realizado se observa que Argentina y Rusia le devolvieron al bilateralismo la intensidad y densidad que supo tener en otras épocas, y por mucho tiempo. Al respecto se considera que Rusia -involucrada en América Latina- reforzó la creencia del gobierno argentino de estar frente a una opción favorable a la diversificación de las relaciones internacionales del país. En la conclusión del estudio realizado se destaca que la relación de Argentina con Rusia, si bien fue una alternativa valiosa de su política exterior, a ésta política no le acreditó el poder que se suponía para sostener autonomía.