Este dossier tiene un punto de partida coyuntural y una necesidad espiritual. En lo que respecta a la coyuntura, este dossier fue una instancia de participación colectiva concebida en el confinamiento de la pandemia por COVID-19. Al enfrentar el ejercicio docente desde la virtualidad, y en la evidente necesidad de crear espacios de solidaridad académica, surgió el I Feminario permanente en estudios de género: feminismos, masculinidades y disidencias, que se desarrolló entre abril de 2021 y noviembre del mismo año. Mediante la recursividad de la amistad y de la tecnología, convocamos a diversos/as colegas a conversar sobre dichos temas en una cita mensual que nos permitió expandir los límites de la academia que pretendía cumplir con la demanda de los tiempos, tratando de no recordar (para no padecer) los estragos del aislamiento. El ejercicio de encuentro que fue ese I Feminario se convirtió en una instancia que lucha por mantenerse en medio de los afanes, compromisos y exigencias de una academia cada vez más llena de multitareas que, muchas veces, se cumplen con el agotamiento de los nimios esfuerzos individuales. De allí que –para nosotras– el Feminario constituya otra cosa: el encuentro y la expansión; las preguntas y las tentativas de repuesta que no son definitivas y que asumen la reflexión desde las humanidades como ejercicio urgente, imprescindible que cuente por sobre todo con el carácter humano y viviente de todos y todas las personas convocadas.