Show simple item record

dc.creatorWard, Martin
dc.date2016-01-04
dc.date.accessioned2023-10-13T13:30:43Z
dc.date.available2023-10-13T13:30:43Z
dc.identifierhttps://textoshibridos.uai.cl/index.php/textoshibridos/article/view/65
dc.identifier10.15691/textoshibridos.v5i1.65
dc.identifier.urihttps://revistaschilenas.uchile.cl/handle/2250/235483
dc.descriptionEL Primer Ministro de la India, Jawaharial Nehru, notó en 1946 la posición precaria de la Historia y se refirió a la idea de que la historia oficial la escriben los vencedores. En su libro sobre la India dice que “history is almost always written by the victors and conquerors and gives their view” (289). Su idea de lo que significa la historia oficial implica que existen muchos factores, muchas personas y muchas otra historias que no forman parte de esa “historia”. El historiador Walter Benjamin dice que “once one asks the question, with whom does the historical writer of historicism actually empathize. The answer is irrefutably with the victor” (8), que confirma la noción de Nehru, la historia es subjetiva y hay muchas personas que no existen en la historia oficial. El artista y escritor chileno Pedro Lemebel intenta arrojar luz sobre las historias de las personas que forman parte de la historia oculta. Se enfoca en las personas que ocupan un espacio marginal en el lapso de las últimas décadas y las primeras de los siglos XX y XXI de Chile. En sus obras literarias se enfoca en: homosexuales, travestis y otras figuras que se considera gente queer. Las crónicas de la colección La esquina es mi corazón (2001) cuentan las dificultades de ser pobre, homosexual y tener que vivir prostituyéndose en las calles. En otra colección, Loco afán (1996), el autor enfrenta la crisis personal y pública que provoca el SIDA en la sociedad chilena en los años ochenta, mientras el gobierno negaba la existencia de tal problema. El mismo Lemebel, en una entrevista del año 2004, describe la influencia del pasado sobre su propia escritura que tiene “ese carácter de letras traumatizadas esencialmente por lo que le anteceden, que es la dictadura” (García Corales 26). El autor participó de varias maneras, no solamente a través de la escritura, en la rebelión en contra de la opresión fascista, por ejemplo, fue parte del dúo rebelde que se llamó Las Yeguas del Apocalipsis con el poeta Francisco Casas. Los dos aparecían frente a grupos en eventos culturales para protestar y manifestar un punto de vista contracultural. Después de establecerse en el medio literario con sus  crónicas, las que fueron publicadas en un inicio por diferentes diarios o revistas del momento, y su actividad performática con Las Yeguas, probó suerte como novelista y escribió su única novela conocida, Tengo miedo torero (2001). La nota con la cual se abre la novela nos avisa que “surge de veinte páginas escritas a fines de los 80, y que permanecieron por años traspapeladas entre abanicos” (5). Entonces, podemos entender que la novela no surgió tras la derrota del gobierno de Pinochet, sino que existía como parte del proyecto permanente de Lemebel: llamar la atención del público sobre la existencia de la condición queer en la historia chilena durante y después de la dictadura.es-ES
dc.formatapplication/pdf
dc.languagespa
dc.publisherThe Ohio State University / Universidad Adolfo Ibáñezes-ES
dc.relationhttps://textoshibridos.uai.cl/index.php/textoshibridos/article/view/65/55
dc.sourceTextos Híbridos; Vol. 5 Núm. 1 (2016)es-ES
dc.source2157-0159
dc.source2157-0159
dc.source10.15691/textoshibridos.v5i1
dc.title(Re)escribiendo la heteronormalidad en tiempos de Pinochet: Una lectura queer de Tengo Miedo Torero de Pedro Lemebeles-ES
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/article
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/publishedVersion


This item appears in the following Collection(s)

Show simple item record