The Agrarian Reform and the Chilean peasantry
La Reforma Agraria y el campesinado chileno
Author
Organizaciones Nacionales Campesinas, Coordinación de
Abstract
Nuestra historia rural está llena de gestas históricas, de protestas, de demandas y petitorios, de manifestaciones de rebeldía, de movimientos de campesinos sin tierra, de ligas de campesinos pobres, de un nutrido número de líderes que impulsaban la lucha por una Reforma Agraria y la sindicalización campesina, incluso 40 años antes de que se produjeran aquellos cambios.Las luchas se dieron en diversos territorios y buscaban zafarse de un sistema de inquilinaje injusto que oprimía al campesino y su familia. Muchas veces la reacción tomó cara de persecución y forma de desalojo, a veces de familias enteras dejadas en los caminos, listas negras para que “nadie diera trabajo a los revoltosos” o simplemente terminaron en masacres que quedaron impunes.Fue en este contexto donde nosotros mismos forjamos nuestra conciencia, clavamos la bandera de la dignidad en los campos y levantamos la consigna de “la tierra para quien la trabaja”, similar a como lo había hecho la Revolución Mexicana de 1910. La diferencia es que en Chile se hizo revolución en libertad. Nuestra historia rural está llena de gestas históricas, de protestas, de demandas y petitorios, de manifestaciones de rebeldía, de movimientos de campesinos sin tierra, de ligas de campesinos pobres, de un nutrido número de líderes que impulsaban la lucha por una Reforma Agraria y la sindicalización campesina, incluso 40 años antes de que se produjeran aquellos cambios.Las luchas se dieron en diversos territorios y buscaban zafarse de un sistema de inquilinaje injusto que oprimía al campesino y su familia. Muchas veces la reacción tomó cara de persecución y forma de desalojo, a veces de familias enteras dejadas en los caminos, listas negras para que “nadie diera trabajo a los revoltosos” o simplemente terminaron en masacres que quedaron impunes.Fue en este contexto donde nosotros mismos forjamos nuestra conciencia, clavamos la bandera de la dignidad en los campos y levantamos la consigna de “la tierra para quien la trabaja”, similar a como lo había hecho la Revolución Mexicana de 1910. La diferencia es que en Chile se hizo revolución en libertad.