A principios del año 2020 a causa de la pandemia por el COVID-19 miles de docentes en México cambiaron la forma tradicional de impartir sus clases a realizarlas de manera remota, actividad denominada home office o teletrabajo, un cambio de modalidad de trabajo súbito, pues no cambió solamente el canal de comunicación, sino que también se modificaron las condiciones de trabajo, desde un salón de clases a algún puesto dentro del hogar. Este proyecto tuvo como objetivo conocer las experiencias de los docentes e identificar los riesgos ergonómicos a los que estuvieron expuestos con esta modalidad. Los sujetos de estudio fueron los docentes de educación básica que residen en la región del noroeste de México. Para realizar la investigación, se aplicó un cuestionario, adaptación de uno realizado por la Universidad de Concepción y la Sociedad Chilena de Ergonomía denominado “entorno ergonómico del teletrabajo en situación de pandemia”, y se colectaron las respuestas por medio de formularios de Google. El nivel de confianza fue de un 90%. Entre los resultados más significativos está que un 84,11% no había realizado teletrabajo antes de la pandemia, un 48,37% no recibieron instrucciones de cómo realizar las tareas de la mejor manera, un 79,42% no tuvo entrenamiento y/o capacitación en ergonomía, un 71,11% realizó menor actividad física durante el teletrabajo en comparación con el trabajo de clases normal, un 58,11% no contaba con escritorio, silla ajustable o reposapiés, un 45,81% no contaba con un lugar fijo de trabajo, y un 38,63% consideraba su lugar de trabajo como ruidoso. Los resultados también muestran que la mayoría, tuvieron alguna molestia o la necesidad de adaptar su lugar de trabajo.