Aquellos pedazos de fantasía rodeados de mar, llamados islas, han sido el anhelo de todo nauta. Este artículo propone desde una perspectiva de historia conectada revisar algunos atlas y mapas imperiales de la segunda mitad del siglo XVI, que registran las Galápagos, las Salomón y otras islas conjeturadas ubicadas cerca del paralelo 0, en el corredor marítimo del Pacífico que lleva a las ansiadas Molucas. Se trata de islas que, aunque parecen remotas, distantes e inconexas, guardan algunas similitudes sobre todo si se las estudia desde la perspectiva de la circulación de la información geográfica entre los agentes que transitaban por el Pacífico. Las islas fueron nodos geoestratégicos y su registro evidencia la circulación de información por medios oficiales, pero también no oficiales. La información recogida en las relaciones y derroteros se dibuja en mapas, resultado de la construcción del imaginario imperial transpacífico que incluye las islas del poniente. Los mapas, por más oficiales, no escaparon de la especulación sobre posibles islas fantasiosas, llenas de riquezas. No obstante, esta fue también una forma de hacer ciencia en el siglo XVI.