Introduction: Research is a constant and fundamental process for the advancement of science and the improvement of quality of life. The appearance of COVID-19 in March 2020 directed health systems to solve problems inherent to the pandemic and numerous protocols were stopped and/or restructured. Evaluating the behavior of research teams becomes relevant in the planning of critical moments of society, as well as knowing the financing of the different research protocols. Objective: To know the health problems investigated during the first two years of the pandemic. Specific: to determine sources of financing of research protocols. Material and Methods: Descriptive, cross-sectional, retrospective study. The subject matter of the research protocols submitted to the Committee for evaluation during March 2020/December 2021 was determined. The protocols were categorized into protocols with or without COVID theme and were subcategorized according to economic/ technical support (public/private/NGOs/international organizations/without specific funding). Results: Sixty-two protocols were analyzed. Thirty studies (49%) were COVID protocols, 67% in the first year and 33% in the second year. No protocol (0%) had financial support from industry. Only 16 (53%) had technical support from medical societies, foundations and collaboration groups; 14 (47%) were protocols without any external source of support, i.e. self-financed by the investigator or center itself. Conclusion: The COVID-19 pandemic did not stop research. The health team (in spite of the increase in the health care workload) continued with the research, both in relation to COVID and to the rest of the pathologies, whether or not they had support. The importance of pediatric research is emphasized, even during pandemic periods, to ensure scientific advances that generate new scientific knowledge, always protecting the interests and rights of the research subjects.Introducción: La investigación es un proceso constante y fundamental para el avance de la ciencia y el mejoramiento de la calidad de vida. La aparición del COVID-19 en marzo 2020 direccionó a los sistemas de salud a resolver problemas inherentes a la pandemia y se detuvieron y/o reestructuraron numerosos protocolos. Evaluar el comportamiento de los equipos de investigación adquiere relevancia en la planificación de momentos críticos de la sociedad, así como conocer el financiamiento de los distintos protocolos de investigación.Objetivo: Conocer las problemáticas de salud investigadas durante los dos primeros años de la pandemia. Específico: determinar fuentes de financiamiento de los protocolos de investigación.Material y métodos: Estudio descriptivo, transversal, retrospectivo. Se determinó la temática de los protocolos de investigación ingresados al Comité para su evaluación, durante marzo 2020/ diciembre 2021. A los protocolos se los categorizó en protocolos con o sin temática COVID y fueron subcategorizados según el apoyo económico/técnico (publico/privado/Organizaciones no gubernamentales/organismos internacionales/sin financiamiento específico).Resultados: Se analizaron 62 protocolos. 30 estudios (49%) fueron protocolos COVID, 67% en el primer año y 33% en el segundo año. Ningún protocolo (0%) conto con apoyo financiero de la industria. Solo contaron con apoyo técnico de Sociedades médicas, Fundaciones y grupos de colaboración 16 (53%); protocolos sin ninguna fuente de apoyo externo, es decir autofinanciados por el propio investigador o centro 14 (47 %).Conclusión: La pandemia COVID-19 no detuvo la investigación. El equipo de salud (a pesar del aumento de la carga laboral asistencial) continuo con la investigación, tanto referida a COVID como al resto de las patologías, contara o no con apoyos. Se destaca la importancia de la investigación pediátrica aun en períodos de pandemia para asegurar avances científicos que generen nuevos conocimientos científicos siempre protegiendo los intereses y los derechos de los sujetos de la investigación.