This essay proposes an alternative theory for analysing social and human waiting that breaks with the prevailing temporal approach. I suggest relocating waiting as a subject of study from the area of temporalities to that of social institutions. My approach draws on the theory of institutions offered by Discontinuous Materialism (DM) to analyse waiting processes. I argue that this perspective overcomes the gnoseological problems that current temporal theories of waiting have in the material field of these phenomena. The essay analyses the categories and concepts related to DM, such as ϕ-components and π-totalities, anthropological space, and ceremony. It shows how they can be applied to waiting processes. This work also critiques two theoretical pillars on which current research is based: the idea that waiting is a fundamentally experiential and subjective phenomenon and the view that waiting constitutes ontologically negative (temporal) phenomena. The proposed institutional theory transforms waiting from a nebulous, liminal, and temporal phenomenon to one with materially visible and determinable contours. The essay concludes by demonstrating how the institutional character of waiting can further refine and delimit their specific field while also situating social and human waiting within a broad and diverse gnoseological field.Este ensayo propone una teoría alternativa para analizar las esperas sociales, que rompe con el enfoque temporal imperante. Se sugiere reubicar la espera como objeto de estudio desde el ámbito de las temporalidades al de las instituciones sociales. Nuestro planteamiento se basa en la teoría de las instituciones que ofrece el Materialismo Discontinuista (MD), enfocado al análisis de los procesos de espera. Se argumenta que esta perspectiva supera los problemas gnoseológicos que las actuales teorías temporales de análisis de las esperas tienen en el ámbito material de estos fenómenos. El ensayo analiza las categorías y conceptos relacionados con el MD, como los ϕ-componentes y las π-totalidades, el espacio antropológico y la ceremonia, mostrando cómo pueden aplicarse a los procesos de espera. Este trabajo también critica otros de los pilares teóricos en los que se basan las investigaciones actuales sobre las esperas, tales como la idea de que la espera es un fenómeno fundamentalmente experiencial y subjetivo, y la visión de que la espera constituye un fenómeno ontológicamente negativo. La teoría institucional propuesta transforma la espera de un fenómeno nebuloso, liminal y temporal a otro con contornos materialmente visibles y determinables. El ensayo concluye demostrando cómo el carácter institucional de la espera puede refinar y delimitar aún más el campo gnoseológico específico de las esperas.