This article presents the reflections that arise from the reworking of some research findings, obtained in a study already completed on the processes of social and political reconversion of the Chilean left in the post-dictatorship (Oyarzo, 2019; 2020, 2021, 2024). Through the recounting of the professional and work trajectories of a group of former leftist activists who studied sociology before and after the dictatorship (4 cases), the article reflects on the rupture of the disciplinary field in Chile and on the difficulties of its reconstruction during the 90s. The analysis of the biographical trajectories of sociologists who interrupted their careers or who pursued them only after democracy was recovered, allows us to maintain that, although the academic reflection of the discipline survived the closure of sociology schools and was, in fact, quite fruitful in the 80s, the same did not happen with the professional field. The difficulties that sociology professionals went through to find a job position reflect the drifts of a disciplinary field that has never finished reconciling its academic and political reflection with its professional work.Este artículo presenta las reflexiones que surgen de la reelaboración de algunos hallazgos de investigación, obtenidos en un estudio ya finalizado sobre los procesos de reconversión social y política de la izquierda chilena en la postdictadura (Oyarzo, 2019; 2020, 2021, 2024) . A través del recuento de la trayectorias profesionales y laborales de un grupo de ex militantes de izquierda que estudiaron sociología antes y después de la dictadura (4 casos), el artículo reflexiona sobre la ruptura del campo disciplinario en Chile y sobre las dificultades de su reconstrucción durante la década de los 90. El análisis de las trayectorias biográficas de sociólogos y sociólogas que interrumpieron sus carreras o que las cursaron sólo después de recuperada la democracia, permiten sostener que, si bien la reflexión académica de la disciplina sobrevivió el cierre de las escuelas de sociología y fue, de hecho, bastante fecunda en la década de los 80-, no ocurrió lo mismo con el campo profesional. Las dificultades que pasaron los profesionales de la sociología para ubicarse laboralmente, reflejan las derivas de un campo disciplinario que nunca ha terminado de conciliar su reflexión académica y política con su quehacer profesional.